-¡Cuidado, Taryc! ¡Es el Caballero! -gritó Idan mientras intentaba interponerse en el camino del enemigo. El destello verdoso de una potente corriente mágica impactó contra su armadura de luz y lo lanzó por los aires.
Taryc logró golpear en la cabeza al drow con el que se batía, quitándoselo de encima justo a tiempo de volverse y descubrir la imponente figura que se cernía a sus espaldas, su enorme espadón a punto de descender sobre su cabeza. Fue en ese momento cuando Ashazaar, que se había lanzado en picado hacia el campo de batalla, dejó caer todo su peso y su inercia sobre la enorme criatura. Su espada, cargada de poder psiónico, buscó una hendidura entre las placas de su imponente armadura, pero no la encontró. El ataque sí que sirvió, sin embargo, para hacer trastabillar a aquel gigante. Ashazaar se impulsó de nuevo contra el pecho de la criatura y, ayudado por sus alas, logró aterrizar grácilmente a unos pasos de sus compañeros.
El campo de batalla se había sumido en el caos. Un nutrido grupo de drows había llegado hasta allí y se lanzaba contra ellos. Los perros de tíndalo, que parecían innumerables, pugnaban contra cualquier criatura que se pusiese en su camino, atravesando con sus lenguas tela, metal y piel como si no fuesen más que papel. Algunos llegaban hasta Idan e Iridal, pero la combinación de magia y acero de ambos lograban mantenerlos alejados. Lidris se escabullía entre los enemigos mientras administraba devastadoras estocadas entre drows y trémulas bestias. Y mientras tanto, el Caballero volvía a incorporarse para lanzarse de nuevo hacia su objetivo.
Una nueva descarga de energía verdosa golpeó la espalda de la criatura. Ashazaar pudo ver a Veliz’xar gesticulando hacia el Caballero e instando a gritos a sus hombres a lanzarse a la batalla. El Caballero se volvió hacia el mago drow y dio un paso hacia él.
El atlante no perdió el tiempo. Se dirigió hacia sus compañeros atravesando de una estocada una pareja de perros de tíndalo y se reunió con ellos.
-¡Debemos salir de aquí ya! -gritó.
-¡Voy por delante de ti! -respondió Iridal con dificultad mientras esquivaba las espadas de un guerrero drow.- Tengo el conjuro preparado. Pero, ¿a dónde vamos?
Entonces Ashazaar pudo distinguir la columnata de cristal que Xera’nel le había indicado antes de partir: el pilar de energía psiónica que le permitiría conectarse con los atlantes y avisarles de la situación.
-¡A Txultab-tah-naeb! -gritó a la maga-. Debemos ir allí inmediatamente.
-¡No! -lo interrumpió Taryc-. No con la Llama. No sin haber visitado a los elfos. ¡Lidris! ¿La Meseta del Viento es segura?
La semielfa asintió entre jadeos tras lograr quitarse de encima un nuevo perro de tíndalo que había estado a punto de empalar su pecho con su afilada lengua.
Ashazaar lanzó una maldición en su propio idioma y echó una nueva ojeada al pilón. ¿Le daría tiempo a llegar hasta él y accionarlo?
-¡Vamos Ashazaar! -le instó Taryc, agarrando a Iridal y a Lidris y extendiendo su mano hacia él.
Un nuevo grito captó su atención. Veliz’xar se enfrentaba al Caballero lanzando una devastadora ráfaga de fuego mágico. La enorme criatura apareció de entre las llamas avanzando inexorablemente, paso a paso, como si la descarga no le hubiese afectado en lo más mínimo. Dejó caer su espada con todo el peso de su considerable fuerza y una nube de polvo se alzó del lugar donde el mago drow había estado hasta ese momento.
-¡Vámonos! -accedió Ashazaar y tomó la mano tendida de Taryc.
El atlante escuchó la voz de Iridal entonando palabras extrañas y arcanas. Notó que una fuerza irresistible tiraba de todo su ser. Su visión se nubló. Los sonidos se volvieron tan solo ecos. Y acto seguido, la agobiante oscuridad de las cavernas dio paso a la luz del atardecer.
A veces, una retirada a tiempo es una victoria.
El Submundo, bajo la Selva de Silith, en Terra Sur. 16 de Marmadarim (III) del 1509 d.S.
Este relato concluye el Arco Argumental «Regreso a Casa», del Capítulo V de Vilia: Avatares del Renacer. En él he relatado los acontecimientos de la primera partida de rol de D&D que el Grupo 1 de la campaña llevó a cabo tras su vuelta a las aventuras, después de más de dos años sin partidas.
En su relato me he tomado ciertas libertades literarias que pueden alejarse levemente de los hechos concretos de la partida. Sin embargo, me he esforzado en mantener el espíritu de los acontecimientos y el transcuros de la historia, así como la personalidad de cada personaje, tan cerca a la ficción compartida que creamos aquél día como ha sido posible.
En ese aspecto, muchas reflexiones expuestas en el texto, las descripciones de los personajes y ciertas interacciones entre ellos han sido añadidos por mi parte con el objetivo de presentar a los personajes y dar una pincelada del tipo de relación y conflictos personales que existen entre ellos.
Si has llegado hasta aquí y has leído este arco argumental a través de los meses que he tardado en publicarla, muchas gracias por tu tiempo y tu atención. Estaría encantado en escuchar tu opinión a través de los comentarios del blog, de X (Twitter) o de cualquier otro medio. La narración es una de mis pasiones y tener la oportunidad de compartirla con lectores e interesados en la fantasía y, particularmente, en Vilia, es para mí un privilegio.
En las próximas semanas publicaré una pequeña encuesta con ideas sobre qué nuevo proyectos embarcar me en el blog y con la comunidad. Si todavía no lo has hecho, subscríbete al boletín de noticias del blog para no perderte ninguna publicación.
Recuerda que puedes encontrar todos los relatos relacionados con este arco a continuación:
- La Llama de los Elfos
- Amenazas en la Oscuridad
- Una mujer envuelta en luz
- Regreso a Casa: Un faro en la oscuridad
- Regreso a Casa: Huida a ciegas
- Regreso a Casa: Presentaciones pendientes
- Regreso a Casa: El destino de las almas
- Regreso a Casa: Perros de tíndalo
- Regreso a Casa: Xera’nel, la sacerdotisa de Yulus
- Regreso a Casa: Compañeros presos
- Regreso a Casa: El Dragón de Oro
- Regreso a Casa: el camino a seguir
- Regreso a Casa: de camino al campamento drow
- Regreso a Casa: planes de asalto
- Regreso a Casa: Infiltración en territorio enemigo
- Regreso a Casa: Pérdida de Contacto
- Regreso a Casa: Ashazaar se pone en marcha
- Regreso a Casa: el efecto de una distracción
- Regreso a Casa: el rescate de los cautivos
- Regreso a Casa: Alzando el vuelo
- Regreso a Casa: La amenaza del Tiempo
Autor: Ricardo García
Imagen: Stable Difussion with several models
Inspiración: Grupo 1 del Capítulo V de Vilia: Avatares del Destino
Chulísimo ha quedado!
Muchas gracias hombre! Me alegro de que te haya gustado 🙂
Ha sido una experiencia muy gratificante. Sin duda volveré a repetir la experiencia.
Felicidades!! ha quedado una muy buena narración. Se nota el progreso en la calidad del texto a cada fragmento. Se nota también el curro y el cariño invertidos. Sigue así!!
Muchísimas gracias! Me alegro de que te haya gustado. Con el avance del relato, la historia ha ido tendiendo más y más hacia la acción y la interacción de los personajes, y creo que eso puede hacer que la lectura sea más amena.
En cualquier caso, como bien dices, esto de escribir va evolucionando con el tiempo. A ver adónde nos llevan le historia y el proceso.
Muchas gracias por el tiempo invertido en leer estos relatos y darme feedback. Se aprecia muchísimo.
Un abrazo!