Regreso a Casa: Planes de asalto

Comparte esta historia:Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedInShare on RedditEmail this to someonePrint this page

Taryc imitó a Lidris y se incorporó tras guardar un pedazo de queso curado que había sobrevivido al viaje entre planos y que había estado mordisqueando.

-Lo primero es hacernos una idea del terreno y de dónde se encuentran nuestros objetivos: tenemos que encontrar a nuestros compañeros antes de sacarlos de allí, y tenemos que hacerlo evitando a sus guardianes. Ahora mismo no sabemos nada de lo que hay en ese campamento.

Xera’nel volvió hasta donde se encontraba reunido el resto del grupo justo a tiempo para escuchar la conversación.

-Sabemos que el campamento está vigilado -corrigió-. Es probable que las patrullas de exploradores continúen recorriendo y guardando los alrededores, por lo que pueden veros llegar. Suelen ser grupos de tres o cuatro guerreros y al menos un lanzador de conjuros.

-Ok, tendremos que evitar las patrullas. ¿Qué más sabemos? -preguntó Taryc.

-Hay varias tiendas en el campamento. La más grande de ellas era la mía. Probablemente ese sucio traidor de Veliz’xar se haya hecho con ella. Es ahí donde debéis buscar.

-Esto hace la exploración del campamento mucho más fácil -comentó Lidris-. Yo puedo colarme con facilidad entre ellos gracias a mi anillo de invisibilidad. Puedo echar un vistazo y volver para contároslo.

-No es necesario -añadió Xera’nel-. Conozco un conjuro con el que puedo comunicarme telepáticamente contigo. El conjuro es limitado, pero debería bastarnos para que nos informes de dónde se encuentra el traidor y sus protecciones. Si podemos cogerlo por sorpresa…

-Creo que yo voy a acompañarte, Lidris -interrumpió Taryc de repente.

-¿Qué pasa? ¿No te fías de mí?

-No es eso. Temo que algo salga mal y que te veas completamente sola en el campamento. Juntas tenemos una oportunidad de salir de allí, pero tú sola quizás no. Y soy bastante capaz de pasar desapercibida.

-No sé si es buena idea -se opuso Xera’nel-. Mi gente es muy perceptiva y está preparada. Conoce bien el terreno y te verán tan pronto como te aproximes.

-Me encargaré de que no sea así -aseguro Taryc, su mandíbula encajada en un gesto terco.

-Estúpida humana. ¡Puedes echarlo todo a perder!

-Basta -interrumpió Ashazaar y la mujer drow guardó silencio-. Taryc es perfectamente capaz de valerse por sí misma. No habrá ningún problema.

Lidris lanzó una ojeada a Taryc, a la que la confianza de Ashazaar le había pillado desprevenida. El contraste de estas palabras con la arenga de filosofía atlante que había soltado momentos atrás era chocante. Entonces se dio cuenta de que el hombre había hablado muy poco desde que lo había conocido unas horas antes, interviniendo tan solo en defensa de sus ideales y de su pueblo. Y ahora, de su compañera. ¿Qué clase de conflicto interior albergaba este atlante?

-Si así lo queréis, creo que puedo ayudaros -dijo Xera’nel con lentitud-. Yulus concede el poder de envolver a alguien en las sombras y hacerla invisible durante cierto período de tiempo. Con suerte, la duración será suficiente como para que puedas entrar y salir del campamento -añadió en dirección a Taryc, que no pudo evitar un gesto de aprehensión.

-De acuerdo.

Nosotros nos quedaremos aquí hasta que nos informéis del estado del campamento -agregó Ashazaar-. Cuando recibamos noticias vuestras, nos encargaremos de las patrullas y crearemos una distracción para que podáis salir de allí.

-Tras haber vencido a Veliz’xar quiero que me lo traigáis vivo -añadió Xera’nel, su voz siseante como la de una víbora.

-Veremos qué podemos hacer -concluyó Taryc.


La capacidad de los drow para ver en la oscuridad es legendaria. Ellos promulgan que se trata de una bendición de la propia Yulus como parte de su doctrina religiosa. Algunos argumentan que este don proviene de una época anterior aún, cuando Vilia era joven y los drow se crearon a partir de sombras vivientes del caos primigenio.

En cualquier caso, la intervención de los atlantes en la cultura drow ha hecho muy difícil mantener registros originales dentro de esta sociedad, adaptados a las nuevas creencias que les han sido impuestas.

Este relato forma parte del Arco Argumental «Regreso a Casa», del Capítulo V de Vilia: Avatares del Renacer. Puedes encontrar todos los relatos relacionados con este arco a continuación:

¿Quieres no perderte un solo relato? Subscríbete a nuestro boletín de noticias aquí y recibe un aviso en tu correo electrónico cada vez que publiquemos uno nuevo.


Autor: Ricardo García
Imagen: Stable Difussion with several models
Inspiración: Grupo 1 del Capítulo V de Vilia: Avatares del Destino

Comparte esta historia:Share on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterShare on LinkedInShare on RedditEmail this to someonePrint this page
Marcar como favorito enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *