Crónicas de los Planos: Faerûn (parte II)

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«4 de Hammer del 1375 C.V.

Bueno, esto ha sido inesperado. Mientras descansaba, vi una columna de humo negro que se alzaba en la lejanía, por lo que decidí acercarme a investigar. Parecía demasiado grande para ser una simple hoguera, y temía que alguien pudiese estar en peligro. Y tenía razón: la aldea de La Loma del Robledal estaba siendo atacada por mercenarios, claramente buscando a alguien. Muchos de los aldeanos yacían por los suelos, muertos o cerca de ello.

Mientras decidía qué hacer, por suerte, un grupo de aventureros apareció para plantar cara a los mercenarios, con lo que pude centrarme en salvar a los aldeanos y luego apoyar a estos nuevos aliados. (¡Toda una suerte que un sacerdote del Señor del Alba nos considerara tales, nada más vernos! Cláramente, la mano de los Dioses estuvo cláramente presente en aquellos días). Una vez asegurados los supervivientes y neutralizada la amenaza, pudimos interrogar al líder superviviente de los mercenarios: Vorgan de la compañía de la Calavera y el Mazo.

Y aquí empezaron los verdaderos problemas.

La compañía de la Calavera y el Mazo, entre muchas otras compañías de mercenarios, había sido contratada por La Red Negra, más conocida bajo el nombre de Los Zentharim, una de las organizaciones malignas más poderosas de todo Faerûn, y a los que Vorgan se ha referido como nuevos protectores del Valle de la Sombra. (Un emplazamiento, además, que los Zhent habían querido asegurar desde hace décadas, con ningún éxito hasta entonces). Es más, si su palabra es de fiar, y dado que se encontraba bajo el poder de Lathander para decir la verdad no tengo razones para dudar de ello… tanto Morningdawn Hall como la torre de Elminster, el mago más poderoso de cuantos se conocen y elegido de Mystra, han sido destruidos por la embestida zentharim. (Por muy sujeto a la magia divina que se encontrase aquél pasmarote, admito que a mí me resultó difícil de creer). Si eso es cierto, la situación es muchísimo más grave de lo que jamás habría podido imaginar. Y aunque no estoy seguro de dónde encaja Zaisev en todo esto, su presencia sólo empeora las cosas todavía más. Definitivamente tengo que clarificar la situación, pero si se confirman mis sospechas puede que no baste conmigo ni el resto del Hacha de la Luz Arcana. ¿Y qué ha sido de Lord Mourngrym, el señor de estas tierras? Veremos. (Desde luego, algo no encajaba. Lord Mourngrym, desde que ocupara la Torre Torcida, se había mostrado un fiero opositor a la tiranía de los Zhentarim. Es mucho más probable que los Zhentarim lo estén utilizando como rehén).

Respecto a su presencia en La Loma del Robledal, la compañía de la Calavera y el Mazo se encontraba buscando a un tal Azalar Falconhand. Si es alguien que está siendo buscado activamente por los zenth, haríamos bien en encontrarlo nosotros primero. Por suerte la situación no parece completamente desesperada. Según los aldeanos, la mayoría de las tropas de los zenth han partido hacia el sur, dejando en el valle una fuerza de ocupación. Peligrosa y preocupante, sí, pero más manejable, al menos.

(En este momento, mi mayor preocupación estaba en la posibilidad de que el Valle de las Sombras hubiese sido realmente infiltrado por los Zhentarim. La posibilidad de que la Torre de Elminster hubiese sido destruida, y con él el más poderoso protector del Valle de las Sombras, me parecía irrisoria. Pero podía haber ocurrido que los Zhentarim hubiesen aprovechado su ausencia, y quizás la de otros héroes locales, para hacerse con el control de parte de la ciudad. Estaba convencida, en cualquier caso, de que los Valletanos estarían todavía en pie de guerra, listos para echar al opresor. Ah, qué ingenuo podemos llegar a ser el ser humano…)

Tras el interrogatorio, los aldeanos supervivientes ajusticiaron a los mercenarios que quedaban vivos (se lo merecían…), y se dirigieron a refugio seguro, aunque me pregunto si queda realmente un refugio seguro en el Valle de la Sombra.

Una vez los aldeanos estaban a salvo y pude pararme a respirar, volví mi atención hacia el grupo de aventureros. Se trataba de dos mujeres y tres hombres, todos humanos y claramente aventureros experimentados todos ellos, y obviamente extranjeros, aunque no podía imaginarme cuanto. (Bueno, no todos…)

Se presentaron como Taryc (una duelista), Kuthan (un arquero), John (un guerrero, y parece que a las órdenes de Kuthan), Idan (un paladín, por lo que puedo intuir, aunque de ningún dios que yo conozca) e Iridal (una maga, y de considerable poder, y por su comportamiento diría que posee algún tipo de relación romántica con Idan), y me hablaron de los motivos que los traían aquí. Y entendí lo que me parecía extraño de ellos. (¡Qué delicado, nuestro Lúor! Como se nota que su patrona no es Sune. Y aún así, bastante perceptivo en lo referente a Idan y a mí. Quizás demasiado, considerando las dudas y el miedo, aunque me cueste admitirlo, me corroe… Nos corroe, en realidad. Ésta no era la forma en la que esperaba volver a Faerûn: envuelta en las dudas. Y aunque me marcho con la firme intención de volver, no puedo evitar pensar que puede que no vuelva a ver la magestuosidad del Bosque de Cormanthor nunca más).

Al parecer el grupo proviene de un plano material distinto a Toril, de un lugar llamado Vilia, del que nunca he oído hablar. Pero incluso más sorprendente que su procedencia es su destino, pues sólo están usando Toril como plano de paso en su camino al Abismo. No sé qué les puede llevar a hacer un viaje a un lugar así, pero insisten en que el destino mismo de su plano depende de su éxito.

Y por increíble que parezca todo esto, la verdad es que les creo. 

Sin embargo, dos de ellos, Idan e Iridal, son al parecer originarios de Toril, y es más, vivían en este mismo valle, aunque Idan parece tener algún tipo de amnesia que le impide recordar su tiempo aquí. Debería ser capaz de ayudarles con eso, si tenemos tiempo. (Ah, estoy segura de que con más tiempo podrías habernos ayudado todavía más, amigo…)

El grupo sospecha que el portal que buscan para llegar al abismo se encuentra en algún lugar del Valle, e Iridal quiere visitar su antigua casa para buscar algunos libros y objetos que les puedan ser útiles en su misión, y yo quiero ver la situación del Valle y confirmar las palabras de Vorgan, por lo que hemos decidido viajar juntos por el momento y dirigirnos hacia el Valle de la Sombra.

Rezo a Lathander para que la situación no sea desesperada.»


Después de su primera entrada, Iridal continúa estudiando el diario de Luor Kathar, sacerdote de Lathander y nativo del Valle de la Sombra.

Los eventos de la campaña Shadowdale: The Scouring of the Land seguirán desarrollándose como Spin-Off a los hechos narrados en este diario.

Autor: David Ruso
Comentarios: Ricardo García

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3 comentarios

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